La sociedad en la que vivimos, y seguimos construyendo, se caracteriza por las prisas, por la velocidad con la que conseguimos las cosas y su fabricación. Todo se hace en cadena, igual, sin alma, sin personalidad, sin atender a necesidades diferentes. Nos sentimos especiales por llevar un tipo de ropa o utilizar ciertas marcas, pero lejos de estar siendo original o innovador nos estamos convirtiendo en borregos. Las fronteras a la falsa libertad están abiertas, bienvenidos a esta cara de la globalización.
Sin embargo, aunque ésta pueda parecer la cara más vista de nuestra sociedad, en su mayor parte por la influencia de los medios de comunicación, o mass media, también existen muchos ciudadanos que no están de acuerdo con estos ritmos vertiginosos y de locura. Se están desacelerando y con ello consiguiendo una vida mejor, una vivencia real y satisfactoria de sus elecciones.
En el mundo hay muchos recursos, se necesita un replanteamiento de cómo utilizarlos para que no se sigan dando tantas desigualdades; creo firmemente en el poder de una ciudadanía activa y que coopere con el de al lado para conseguir mayores beneficios grupales, alejémonos del individualismo que nos está alienando, haciéndonos olvidar lo importante y fundamental. Si nos ayudamos de los grandes avances tecnológicos para ello la repercusión será aún mayor, porque las redes sociales sirven para mucho más que colgar fotos, hablar con los amigos tumbados en el sofá en lugar de en una cafetería o parque cara a cara. Podemos utilizarlos para expandir ideas y soluciones, y además con la suerte de que no seremos censurados, al menos no con la rapidez necesaria para que no dejen su huella.
La sociedad actual es una carrera, no voy a discutirlo, pero nosotros aún podemos elegir si hacerla de velocidad o de fondo.
REFLEXIÓN SOBRE LA SOCIEDAD ACTUAL
ResponderEliminarLa sociedad en la que vivimos, y seguimos construyendo, se caracteriza por las prisas, por la velocidad con la que conseguimos las cosas y su fabricación. Todo se hace en cadena, igual, sin alma, sin personalidad, sin atender a necesidades diferentes. Nos sentimos especiales por llevar un tipo de ropa o utilizar ciertas marcas, pero lejos de estar siendo original o innovador nos estamos convirtiendo en borregos. Las fronteras a la falsa libertad están abiertas, bienvenidos a esta cara de la globalización.
Sin embargo, aunque ésta pueda parecer la cara más vista de nuestra sociedad, en su mayor parte por la influencia de los medios de comunicación, o mass media, también existen muchos ciudadanos que no están de acuerdo con estos ritmos vertiginosos y de locura. Se están desacelerando y con ello consiguiendo una vida mejor, una vivencia real y satisfactoria de sus elecciones.
En el mundo hay muchos recursos, se necesita un replanteamiento de cómo utilizarlos para que no se sigan dando tantas desigualdades; creo firmemente en el poder de una ciudadanía activa y que coopere con el de al lado para conseguir mayores beneficios grupales, alejémonos del individualismo que nos está alienando, haciéndonos olvidar lo importante y fundamental.
Si nos ayudamos de los grandes avances tecnológicos para ello la repercusión será aún mayor, porque las redes sociales sirven para mucho más que colgar fotos, hablar con los amigos tumbados en el sofá en lugar de en una cafetería o parque cara a cara. Podemos utilizarlos para expandir ideas y soluciones, y además con la suerte de que no seremos censurados, al menos no con la rapidez necesaria para que no dejen su huella.
La sociedad actual es una carrera, no voy a discutirlo, pero nosotros aún podemos elegir si hacerla de velocidad o de fondo.
Enhorabuena...sigue así..un cordial saludo..
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